El híbrido y ornamental trabajo de Daphne Lyon toma prestadas a varias alegorías que se unen en un conjunto dinámico se fusionan flujos inspirados en la energía sexual y la naturaleza. A través del collage, la pintura (físico o digital) o la instalación, concibe el arte como un medio para exteriorizar experiencias. 

 

Este vibrante universo de formas, colores, sensaciones, es igualmente para Lyon la base de una conexión entre lo tangible y lo intangible. Sus obras se refieren a la danza constante entre energías. El encuentro de diferentes fuentes como la cosmología acuática resulta en un universo psicodélico que estimula la creación de nuevas fronteras, así como la apertura hacia la idea de espacios atemporales.

 

Para Lyon , a través de la materia se puede experimentar la no materia. Este sistema sensorial se refiere a un arquetipo multidimensional que da a su trabajo una amplitud al borde entre la magia y el carácter humano.